¡Cotton mola! Desde el primer momento nos han transmitido su pasión por el baile y su buen rollo. Las clases están llenas de energía, buena música, preocupación por el detalle y, sobre todo, ¡mucho bounce! La profesionalidad y la cercanía de los profesores hacen que cada semana afrontes los nuevos retos con muchas ganas y confianza. Además, organizan un montón de actividades extra para que el swing no se quede dentro de la clase sino que se pueda disfrutar también en sociales, fiestas, master classes… Para nosotros han sido todo un descubrimiento. Disfrutamos muchísimo bailando y formando parte de esta escuela tan genial. ¡Gracias, Cotton!

En Cotton no solo hemos aprendido unos pasos de Lindy Hop, hemos aprendido a bailar y a disfrutar, a escuchar la música, y han conseguido que nos enganchemos con ellos. Han sido una pieza clave, haciendo las clases divertidas, entretenidas, y sin duda es el mejor momento de la semana!  Son muy cercanos, siempre pendientes de todos los alumnos, de su progreso y de sus necesidades. Viven a tope el Lindy Hop y son capaces de transmitirlo!

Hace casi dos años que comencé en este maravilloso mundo y cada vez me gusta más. Empecé bailando Lindy Hop hasta que poco a poco los Jazz Steps fueron formando parte de mi rutina, y ahora los considero imprescindibles. Aportan mucha versatilidad a la hora de bailar Lindy Hop, dan mucho juego, libertad y diversión. Ya no me quedo en blanco cada vez que llega un break en una canción y, algo muy importante para una follower suelta, no necesito que nadie me saque a bailar para poder disfrutar del swing! Gracias a Cotton Tales cada vez cuento con más recursos y estilo para desarrollar mis pasos.

¿Que es el Enjoy? El Enjoy es disfrutar de la vida, aprovechar lo que te encuentras por el camino, compartir con otras personas sean conocidas o no momentos únicos, aprender a saborear la vida bocado a bocado. El Lindy Hop tiene multitud de ingredientes para que sea un plato delicioso. En su receta tiene un porcentaje alto del mejor Enjoy que puedas encontrar. Algunos de sus efectos secundarios son: Aprender a olvidarte de toda tu vida, estar y disfrutar de esos 2 o 3 minutos que dura una canción. Disfrutar de ti mism@, de tu compañer@ de baile y de la música… Bailar maldit@s, bailar!

¡Y que digan que la natación es la actividad más completa! Bailando movemos todo el cuerpo, pero también reseteamos, conocemos a más gente, nos divertimos… Da igual el nivel y el tiempo que puedas dedicarle, todos disfrutamos, y la personalidad y el buen hacer de los profesores es la guinda perfecta.

Cariño, ¿Nos apuntamos a clases de lindy-hop? – Uff, sabes que no me gusta bailar pero si quieres será tu regalo de cumpleaños. En nuestro caso, hace un año, así fué nuestro primer contacto con el lindy. Para una pareja en la cual a uno le gusta y le apasiona bailar y al otro no le gusta demasiado el tema del baile en pareja puede ser complicado, pero en este caso el “tándem” ha resultado perfecto. Vamos juntos a clase, aprendemos y disfrutamos con cada nuevo paso que nos enseñan nuestros queridos profesores, los cuales a parte de darnos clase nos enseñan como disfrutar en la pista de baile. Son muy perfeccionistas, pero eso no les impide ser muy cercanos e intentar transmitirnos sus conocimientos y todo su flow. Debemos hacerlo bien ya que si no lo hacemos, le quitamos el sueño a nuestra teacher. Sólo podemos decir de ellos que son geniales. (Que me voy por los cerros de Úbeda). Una vez que la pareja se da cuenta de que ir a clase juntos es algo más que les une y pueden compartir, está el tema del baile social, y ahí es donde el resultado es perfecto, mientras una baila todo lo que puede, el otro, alterna, socializa y se relaciona más de lo que baila. Así que los dos contentos. Gracias al swing, hemos conocido gente extraordinaria, hemos hecho amigos, disfrutamos de la música, hacemos ejercicio, viajamos… Todo son ventajas, así que no os lo penséis, animarse porque bailar te hace ser FELIZ.